La actividad física es buena para el corazón, el cuerpo y la mente. Realizar una actividad física con regularidad puede prevenir y ayudar a gestionar las cardiopatías, la diabetes de tipo 2 y el cáncer, que causan casi tres cuartas partes de las muertes de todo el mundo. Además, la actividad física puede reducir los síntomas de depresión y ansiedad,
y mejorar la concentración, el aprendizaje y el bienestar en general.
Cualquier cantidad de actividad física es mejor que ninguna, y cuanta más, mejor. Para mejorar la salud y el bienestar, la OMS recomienda al menos entre 150 y 300 minutos
de actividad aeróbica moderada a la semana (o el equivalente en actividad vigorosa) para todos los adultos, y una media de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día para los niños y los adolescentes.
Todas las personas pueden beneficiarse de incrementar
la actividad física y reducir los hábitos sedentarios. En particular las mujeres embarazadas y en puerperio, adultos mayores y las personas con afecciones crónicas o discapacidad.
Cada año podrían evitarse entre cuatro y cinco millones de muertes si todas las personas se mantuvieran más activas físicamente. Las presente directrices mundiales ayudan a los países a elaborar políticas sanitarias nacionales de base científica y apoyan la aplicación del Plan de acción mundial de la OMS sobre actividad física 2020-2030.
* Info extraída de la ¨Guía y Directrices de la O.M.S. sobre la Actividad Física y Hábitos Saludables¨.
Semana del Entrenamiento Funcional
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